La versión Bully trae la misma actitud y rendimiento a la mesa que su hermano mayor, el Hércules. El cambio más notable sobre su hermano es la culata de estilo bullpup sintético, que reduce el peso pero aún empaca casi el mismo golpe, pero en un tamaño mucho más manejable. La capacidad de ajuste permite la personalización para adaptarse a las necesidades de cualquier tirador.